La palabra moda viene
del latín "modus"significa elección carácter transitorio.
Nos hemos vestido a la moda porque según J.C.Flügel el
placer del hombre por arreglarse y
ornamentarse fue, ha sido y es un instinto innato de rivalidad del" Yo" característico
humano .
El consumidor del
arte lo busca también como acentuación de su estatus social y distanciamiento individual,
una novedad artística es un buen motivo
para presumir.
Pero el arte no es
ninguna prenda, la bulimia artística en permanente estado de ansiedad buscando tendencias
originales, nos ha llevado a la misma estética
del entumecido eclecticismo
entremezclado de los 80, cuando ya los Cerdos de Porcelana de Jeff Koons hacían
furor.
Los artistas somos diferentes , aunque este abierto a
todo, sentimos, vemos , oímos tocamos de
forma diferente . Nacemos con un sentimiento de expresión que
en su origen es intuitivo y que en un
futuro será consciente y reflexivo, para crear más adelante un nuevo estilo
donde se reflejen alegrías, y tristezas dentro del siempre enfurecido mundo del arte .
La historia, y las
inquietudes del momento tanto sociales como políticas evidentemente influyen en
el artista reflexivo, pero la misma fugacidad de estas , su
instante en el tiempo de modas y
tendencias de espectáculo, hacen que el
artista serio generalmente introvertido huya
de ellas
perdiendo interés despreciándolas.
Oscar Wilde decía que " el artista ha sido siempre una excepción
exquisita".
Su expresión artística es el vehículo de
comunicación con los espectadores, el arte tiene que llegar al observador y compartir con el artista, a través de la obra
, no solo su propia existencia o estado de ánimo sino también verse reflejado en él.
.
Artista , obra y
espectador critico son
fundamentales para que una obra
inventada por una imaginación creadora
perdure en el tiempo como icono para la
posteridad en el silencio de un museo de
genialidades y no como un trapo pasado, olvidado
en la algarabía del tiempo espectáculo
de una pasarela pasada de moda.
Fashion can be art but art can never be fashion.
The
word "moda" comes from the Latin word modus, and an election of
transitory character. We dress in fashion because, according to J.C.Fluegel,
the human liking for dressing up and decorate oneself was, is and will be an
innate rivalry instinct of the characteristic human "I".
The consumer of art looks for it as an accentuation of
his social status and individual distancing, an artistic novelty is a good
reason to show off.
But art is no piece of clothing, the artistic bulimia
in the permanent state of anxiety to search for original trends has brought us
to the same aesthetics of the mixed up eclecticism of the 80s, when Jeff Koons'
porcelain pigs were all the rage.
We are different and even if artists
are open to anything, we feel, see, hear and touch differently. We are born
with a sense of expression which in its origin is intuitive and later becomes
conscious and reflexive, and will thereafter create a new style where its joys
and sadness are reflected within the enfuriated art world.
History and the social as well as political unrest of
the moment evidently influence a thoughtful artist, but their same short-lived
presence, their instant in the times of fashion and trends, of the show of the
catwalk, make the serious one stay away from them, losing interest and being
unappreciative of them.
Oscar Wilde said that "the artist has always been an exquisite
exception". His artistic expression is the communication vehicle with the
spectators, art has to reach the observer and share with the artist, through
his work, not only its own existence or state of mind but must also be
reflected in him.
Artist, work and critical spectator are fundamental
for a work invented by the creative imagination of the artist to last through
time, as an icon for posterity in the silence of a museum filled with genius
and not as a past piece of cloth that flees from time in the.... of the catwalk
show.