jueves, 2 de julio de 2020

Todos Los Colores


2 de julio de 2020
Todos los Colores Merécenos La Pena
Hay personas tan ridículas que no deberían de existir, pero lo inconcebible es que estas personas tan simples y elementales ocupen cargos de relevancia.
Vivimos en una infinita y repugnante sociedad, de un materialismo recargado, aletargado, y alimentado aun por miedos a castigos, no solo terrenales, sino de una Providencia primitiva y cruda.
Una sociedad neutra como el color gris, una persona gris, una rata gris.
Ya no tiene color la vida, todo es marrón como la suciedad, desamparo como el color verde sapo, y monotonía como el negro.
La perdida dignidad humana es incolora, pero se sigue pirrando por todo lo que reluce. Antes era gula del almuerzo y cenas sibaritas, primero comida, y después más comida, ahora tienen miedo a las enfermedades contagiosas, pasto de virus pues los trabajadores del festín están enfermos por vivir en barrios pobres y baratos.
La industria, el desarrollo, la acumulación de capital en una cultura llena de prejuicios esta tocada, las ciudades bellas del Glamour están de luto, parte de la “FLOR Y NATA “ha desaparecido, pues las enfermedades contagiosas no se detienen ante los Grandes de España .
Vivimos con conocimientos inexactos, medias verdades, rumores infundados. ¿De quién nos podemos fiar?
Tras la primera fase, pues viene una segunda, la familia estará expuesta de nuevo a espacios habitables tan reducidos, después de la estampada parecen menores, que respirar la luz, y el aire enrarecido traerá disputas, peleas y más riñas.
Esta nueva tranquilidad en lo intranquilo busca seguridad en su afán de comercio y actividad, pero esto es una guerra, y esta tiene sentido, la vida nunca ha tenido un significado mas profundo, porque las crueldades que inundan la tierra no son mas que reflejo del alma humana.
De repente aparece un fanático que impone lo militar a su voluntad sobre un pueblo carente de un yo valiente.
 Abunda lo colectivo, la identidad se desvanece tras la pantalla donde enfrente nos pasamos la mitad de nuestro tiempo.
¿Algo tiene sentido? El arte lo tiene, al menos lo desconocido sugiere curiosidad, el observador ante la belleza de la estética clásica se ve pequeño e insignificante por su grandeza, se estremece por lo sublime.Y lo bello, lo bien proporcionado, lo armonioso, lo desconocido, hasta lo feo, solo lo tiene el arte. Y además con múltiples colores.