¿Podríamos
comparar la Peste Negra de la Edad Media, con la pandemia del Covid 19?
La
devastadora epidemia llamada “La Muerte Negra “no solo mataba, sino que también
era una peste moral casi peor que la epidemia mortal en sí.
Las mismas
diabólicas habilidades de la peor especie humana, los mismos corruptores del
pueblo de mentiras, cuya principal preocupación era ocultar o por lo menos
disfrazar una verdad evidente que tenía que ser contada, existen hoy, y nos han
acompañado a lo largo de la historia.
¿Ha cambiado
algo la humanidad? Hay tal decadencia en la cultura, que cuando mas bajo el
nivel intelectual peor es la moral del individuo. El numero incontable de
personas contagiadas por la peste Covid 19 devastadora en el Siglo XXI, es
simplemente peor por inaudito que la peste del 1348.
La Política manda siempre y sigue siendo la misma, una actividad de enchufes y entresijos que solo distingue entre el amigo y el enemigo.
Se trata de eliminar
al otro, y proteger a un solo puñado de hombres afines para mantener el Estado,
que no es ni más ni menos que un negocio privado y caprichoso, un cortijo, un
partido, una secta etc. Los políticos no necesitan saber mucho, la profesión
más estúpida del planeta, que cualquier granjero podría desempeñar.
Un dirigente
político no sabe tanto, pero si tiene el arte de descubrir intereses ajenos y
hacerlos propios.
Supervisa y
trata de representar la voluntad de una época, logra que cambian las personas
de su entorno sin alterarse.
Lo que en su día fue inmoral, ahora está dentro de la considerado moral, sigue el individuo siendo aburrido e Inalterable, incapaz de crear cambiando. Normalmente es un hombre de pueblo maleducado que inexplicablemente llega lejos, pero que está lleno de prejuicios indecentes, posturas anómalas, rasgos vulgares y le invade un mal gusto desvergonzado y bruto.
Tiene una limitada inteligencia que enmascara cogiendo
un poco de aquí y un poco de allá y lo mezcla para hacer algo que se llama
política de ladrones.
Da
importancia a la Raza local, es la excusa que le ampara, pura raza que no
admite extranjeros, Esa es su lucha, y para subsistir se rodea de aduladores
que le protejan.
Negocia mal,
pero se alía bien, con el financiero, o con quien haga falta que le interese. Le da igual la inflación o el paro con tal de
favorecerse él y a los suyos. Porque la mierda la peste la putrefacción no está
en las granjas que rodean su cortijo, está en lo que viene de fuera, un peligro
que hay que aislar y mantener a distancia.
Mezquino, autodidacta, vulgar, grosero, desprecio por lo intelectual de la cultura refinada. Sin estilo, sin límites, vanidoso engreído, desenfrenado, rencoroso y mezquino. Alarmante, extravagante, no tolera situaciones donde lo dominen necesita ser el centro, un pedante de clase baja, funcionario marginado, lleno de complejos ocultos, y encima mojigato y además reprimido.
